viernes, 25 de mayo de 2018

PARA QUE LOS NIÑOS NO LEAN


La lectura sigue gozando de prestigio también entre quienes no la practican. Por esa razón todos los padres desean que sus hijos lean. Sin embargo, muchos se comportan como si pretendieran lo contrario: que sus hijos aborrezcan leer.
He aquí los ingredientes para lograr que tus hijos no lean.
-Que no te vean nunca con un libro. Verás cómo ellos corren a buscar uno para ellos.
-Quítales de las manos lo que les gustaría leer, a menudo serán cómics o libros ilustrados de humor o de deporte.
-No les dejes nunca libros a su alcance no sea que se empiecen a ojear alguno, se guste y se queden sumergidos en él y no los veas más.  
-Culpaos los padres uno a otro de que los hijos no leen mientras vosotros a lo más ojeáis las páginas sociales o deportivas del periódico.
-Castígalos a no leer cómics porque no leen los libros que vosotros creéis que deben leer. .
-Deja de leerles libros antes de dormir con la excuso de que ya son mayores para leerlos solos.
-No vayas nunca con ellos a una biblioteca o una librería no sea que aprendan el camino de su perdición
-Dadles la matraca con frases como “antes leíamos más”. Al comparar ese antes evocado con lo que ven en ti en el presente se darán cuenta de la importancia que tiene realmente para ti la práctica de la lectura.  
-Cuando tengas que hacer un regalo, elige cualquier cachivache técnico pero no un libro. Eso no tiene valor suficiente  y no quedas bien haciendo ese regalo.
-Márcales el fragmento mínomo que deben leer sin haberlo leído previamente para saber si les puede picar la curiosidad o los va a aburrir soberanamente.
-Si algún hijo sale lector a pesar de este programa, has fracaso como educador. Te ha salido un hijo rebelde.